En la Clínica Portoazul falleció en la noche del miércoles Manuel Bolaño, de 65 años; mientras que en la Clínica Reina Catalina murió Fabio Gutiérrez, dos de los cuatro heridos tras una explosión en un hotel en construcción en el balneario de Caño Dulce, en Tubará, luego que al parecer se registrara una fuga de gas.

En los mismos hechos resultó lesionado Fredy Gutiérrez, propietario del hotel y padre de Fabio; y Rafael Bolaños, de 24 años e hijo de Manuel, quienes reciben atención médica.

Se conoció que Manuel registraba quemaduras en el 85 % de su cuerpo

Daleidys Bolaño, hija de Manuel, indicó que “se le bajó la presión, no se la pudieron controlar, no resistió el medicamento que le colocaron y le dio un paro cardiorrespiratorio. Sufrió quemaduras en los brazos, piernas y en la cara”.

Aseguró que su papá era latonero y pintor, pero se le medía a cualquier cosa; mientras que su hermano le ayudaba. El joven sufrió quemaduras, pero más leves y está estable.

Manuel dejó tres hijos.